En la Comunidad Foral de Navarra, a 20 km de Pamplona, se encuentra este municipio considerado puerta de entrada al Camino de Santiago francés en el valle de Esteríbar. Cuenta, sin duda, con los principales atractivos de los mejores pueblos peregrinos. Ofrece paz, naturalidad y vida tranquila, así como una selección de casas rurales y alojamientos estupendos para desconectar. Su famoso puente medieval gótico, llamado de la Rabia, y la iglesia de San Martín, recientemente reconstruida, son sus encantos patrimoniales.
Asimismo, incluye las aguas curativas de leyenda de la Fuente de Batueco, una gastronomía deliciosa y espectaculares recorridos para senderistas y corredores, como el popular Roncesvalles-Zubiri, una media maratón muy conocida de 21 km que se celebra en octubre. El Día del Valle, conmemorado el tercer domingo de junio, y las Fiestas de San Estaban, el primer fin de semana de agosto, son las fechas estratégicas para visitarlo. Durante el resto del año, paz, relajación y aire puro son sus atractivos.