No hay nada igual en el mundo. Cada 23 de diciembre se repite esta tradición, acompañada de chocolate caliente y dulces. La presencia de los gondoleros, ataviados con llamativos gorros rojos en sus bien decoradas embarcaciones es un espectáculo indescriptible. ¿Te lo vas a perder?
Todo tiene cabida en estos enclaves de compras, sorpresas, emociones y relaciones humanas en torno a la adquisición de productos gastronómicos autóctonos, ornamentos, artesanías y otros caprichos. El cristal de Murano y los tejidos de Burano, así como el panettone y los vinos de la zona, figuran entre sus principales propuestas.
Los conciertos navideños se suceden en diferentes templos de la ciudad, a menudo con la presencia de artistas de renombre. El Teatro de la ópera, llamado La Fenice, es uno de los principales focos de interés al respecto.
Sin duda, esta romántica ciudad es una de las mejores opciones del país para disfrutar del último día del año entre fuegos artificiales, conciertos y celebraciones tan sorprendentes como el Cenone di San Silvestro.
En el centro de Venecia se instala cada año una animada pista de hielo, en cuyo entorno se ofrecen degustaciones de vino y dulces. Además, a mitad de diciembre se celebra el Maratón de los San Nicolás, de corte solidario y familiar.