Con este acto empiezan las fallas valencianas, es el momento en el que los monumentos falleros se levantan para poder ser contemplados hasta el momento de la cremá. Con la plantá, que tiene lugar cada 15 y 16 de marzo, se culmina todo un año de esfuerzo y de trabajo.
Si hay un momento en que la pólvora adquiere un protagonismo extremo durante las fallas de Valencia, ese es en la mascletá, un espectáculo de color, ruido y humo de unos cinco minutos de duración, que reúne todos los días, desde el 1 hasta el 19 de marzo a las 14 horas, a miles de personas en la plaza del Ayuntamiento.
Cada noche durante las fallas tiene lugar, en el paseo de la Alameda, un espectáculo de luz y color conocido como los castillos de fuegos artificiales, uno de los eventos que más llama la atención. Como colofón, el último día de las fallas, se celebra la llamada gran nit del foc, un castillo de fuegos más largo de lo normal y que empieza sobre la 1:30 de la madrugada.
El 19 de marzo, al caer la noche, tienen lugar la cremá, el acto que cierra las fallas hasta el año siguiente. Empieza alrededor de las 22 horas con la quema de las fallas infantiles y a las 00 horas, la de los monumentos grandes. Aunque suele ser una noche triste para los falleros, porque se acaban las fiestas, también es motivo de alegría ya que comienza la preparación de las fallas del próximo año.