Villas en Tenerife

Da igual si viajas en pareja o en grupo más o menos numeroso, las habitaciones de hotel y los apartamentos turísticos siempre se quedan pequeños. Si piensas hacer buceo en Tenerife, por ejemplo en Los Realejos, surf en Igueste de San Andrés o cicloturismo, lleva contigo tus equipos. No hay problemas de espacio en las villas en Tenerife.

Su precio no es tan elevado, sobre todo cuando se tienen en cuenta todos los gastos hormiga que te ahorras. Por ejemplo, el aparcamiento —bastante caro en Santa Cruz— o las comidas diarias en restaurantes. Llevar equipamiento deportivo también es un ahorro importante. Saca la calculadora y comprueba cuánto renta.

Pasa tus vacaciones a lo grande, en ese entorno de lujo, bienestar y distinción que te mereces. Estas villas han sido diseñadas por arquitectos e interioristas de primerísimo nivel y, con frecuencia, son ocupadas por celebridades, magnates y multimillonarios. Te sentirás como uno de ellos, por ejemplo, cuando disfrutes del jacuzzi con tu pareja. ¿No crees que te mereces estas vacaciones? Une al encanto de San Cristóbal de La Laguna o de Las Teresitas la sofisticación de tu hogar.

Esta es otra de las grandes virtudes de estos alojamientos prémium: su exclusividad. No tener que compartir sus servicios con nadie es un plus en tu satisfacción: ¡olvídate de recorrer la piscina cada mañana tratando de encontrar una tumbona libre! Libre de horarios, normas externas y presencia de desconocidos en tus inmediaciones, te sentirás exultante.

Siam Park y Loro Parque son dos fabulosas atracciones para niños y mayores. Programa tus vacaciones en familia en estas villas en Tenerife, donde la convivencia aumenta, los buenos ratos triunfan y todos disfrutan como nunca.

Con más de 3000 metros de altura, el Teide es una visita obligada para los viajeros en Tenerife. Su parque nacional es perfecto para realizar senderismo y admirar bellos paisajes de naturaleza volcánica. Por cierto, ya que se trata del tercer volcán más grande del mundo, ¿te gustaría subirlo? El teleférico te facilita mucho la aventura, ya que te deja en La Rambleta, a 3555 metros de altura. La otra posibilidad es subir andando por Montaña Blanca, si bien tardarás más de seis horas en lograrlo.

Los antiguos aborígenes tinerfeños llamaban Muralla del Infierno a los acantilados de Los Gigantes. Los guanches los consideraban un indicador del fin del mundo. Ahora son un escenario prodigioso que debes admirar a pie o desde alguna embarcación. Por cierto, si adoras el submarinismo, es un magnífico lugar para disfrutarlo.

Muchos de los alojados en villas en Tenerife completan su estancia con prácticas de turismo activo que, en esta isla, ofrece múltiples opciones. Entre otras, parapente, quad, tirolinas, esnórquel, safaris en jeep, motos acuáticas, equitación, escalada, senderismo... Por cierto, el kayak en Punta de Teno es una auténtica pasada, porque admiras mientras navegas la imponente presencia de los acantilados Los Gigantes.

guachinches Este término local nomina una de las actividades más estimulantes y agradables de Tenerife. Son establecimientos gastronómicos locales donde se sirve comida tradicional canaria, exquisita, maridada con ricos vinos autóctonos. Los amantes de la buena gastronomía siempre los visitan. En San Cristóbal de La Laguna, La Orotova y Santa Úrsula hay excelentes opciones para disfrutarlos.

La mezcla de piscinas naturales, lagos y playas formidables, como el Lago Martiánez, Golete, La Jaquita, El Duque, La Pinta y Torviscas, aseguran diversiones refrescantes. Y como siempre hace buen tiempo en las Islas Afortunadas, estos chapuzones te van a encandilar.