Playas en Santander

Es una de las playas más conocidas de la ciudad y cuenta con todos los servicios y un aire señorial. Será porque aquí se bañaban los nobles. Camina por el paseo marítimo, báñate y descansa en su arena de casi tres kilómetros.

Pasados los Jardines de Piquío se vuelve a abrir el enorme arenal de El Sardinero. Es igual que la primera y, de hecho, se convierte en una cuando baja la marea.

Junto al Palacio de la Magdalena se abre la Playa de Bikinis, conocida así por ser la primera donde se usó esta prenda de baño. Es una playa que da a la Bahía y tiene la particularidad de tener un agua especialmente fría debida a las corrientes.

Un pequeño arenal situado bajo el Palacio del mismo nombre, es una playa ideal para ir en familia ya que el agua es tranquila gracias a la protección de la bahía. También hay una zona de césped.

El nombre de la playa viene por su poca profundidad, que puede hacer que los barcos encallen. Además de contar con todos los servicios, hay plataformas para jugar y se puede llegar a través de una pasarela hasta La Magdalena.

Seguramente sea la playa más alternativa de Santander. Para llegar hasta allí hay que bajar un montón de escaleras, pero el paseo merece la pena. Situada junto al faro de Santander y enclavada en un enorme acantilado, es una playa salvaje.

Puedes ir a esta playa con tu perro, aunque el horario de acceso es restringido. Tan solo puedes ir con él a la arena entre las 20 y las 10 horas.

A pocos kilómetros de Santander, esta playa tiene más de cuatro kilómetros y, en el sur, cuenta con una parte reservada a los perros, junto al muelle de Somo. Eso sí, solo puedes acceder con tu mascota entre las 20 y las 9 horas.

Ubicada en Castro Urdiales, es una playa de arena fina y rodeada de rocas. A lo largo del arenal se forman piscinas naturales.

Santander es una ciudad perfectamente comunicada, que cuenta con un aeropuerto internacional a pocos kilómetros de su centro urbano. Gracias a Parayas, como se conoce el aeródromo, podrás llegar fácilmente a la ciudad.

Llegar en tren es también muy rápido. La ciudad está conectada con otras muchas de toda España. En su estación, ubicada en el centro, operan trenes de Renfe y los Feve.

El servicio de autobuses urbanos de Santander te permite llegar a muchas de sus playas.

Las playas de El Sardinero, por ejemplo, están ubicadas muy cerca del centro de la ciudad, por la que podrás llegar hasta la arena andando.

La ciudad cuenta con un préstamo de bicicletas que te permitirá pedalear de una playa a otra durante tu estancia en Santander.

También puedes ver las playas de Santander desde otra perspectiva si te subes a uno de los barcos que recorren su bahía.