El legado artístico de la villa se ve en su conjunto de monumentos civiles, militares y religiosos. Lo mejor es empezar por la plaza Mayor y sus pilares de piedra. Ahí está la fuente, el centro de atención entre edificaciones de puertas de madera y balcones negros. La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida entre los siglos XII y XIII, es un bello edificio de estilo románico, con motivos simbólicos en los canecillos.
La iglesia de la Asunción y la ermita de los Remedios merecen una visita para seguir a continuación por el recinto amurallado y el Torreón. Algo que conquistará a los amantes de la mitología son las leyendas de brujería que flotan en el aire. Según la tradición oral del lugar, los registros de la Inquisición hablaban de brujas que volaban al Campo de Barahona. El caso más popular es el de Juana La Morillas, quien se arrojó desde la torre en que fue recluida.