Casas rurales en Pamplona

Con sus frecuentes nieblas, que dan un toque mágico al paisaje, o en los días soleados, la sierra de Aralar siempre luce bella y serena. Aquí te esperan parajes de lo más variopintos: tupidos bosques de robles y hayas, praderas de un verdor impresionante y crestas montañosas repletas de dólmenes neolíticos. Alquilando una casa rural en Aralar, podrás visitar sus encantadores pueblos o recorrer los pastos de montaña donde pacen las ovejas latxa, famosas por su magnífica leche que da lugar al delicioso queso Idiazábal. Otros lugares a visitar son la cueva Mendukilo en Astitz y el santuario de San Miguel, situado en lo más alto de la sierra. Te sorprenderán su santo “astronauta” al que atribuyen poderes mágicos, y las vistas panorámicas de los Pirineos.

Con su idílica belleza natural, parece la obra de un talentoso pintor. Rodeado de montañas de poca altura, milenarios bosques y verdísimos prados con ganado pastando, el valle de Ulzama presenta un paisaje dulce y apacible, ideal para hacer un turismo rural de calidad. Te encantarán sus bellos pueblos, conformados por grandes caseríos con tejados a dos aguas, importantes balconadas repletas de flores y puertas de medio punto que adornan las fachadas. Si bien todas las villas de Ulzama merecen una visita, las localidades más destacadas son Elzaburu y Auza. Y para disfrutar de unas increíbles vistas panorámicas del valle, visita Elso y el mirador de Guelbenzu.

Situado en los Pirineos Atlánticos, es un espectáculo en sí mismo. Su caprichosa orografía de pronto se transforma en esculturales montañas para después perderse en los frondosos hayedos o dar lugar a extensos pastizales donde pace a sus anchas la oveja latxa. Alquilar una casa rural en Baztán te permitirá visitar cómodamente sus preciosos pueblos, incluida la capital del valle, Elizondo. Esta encantadora villa está repleta de casonas señoriales y palaciegas, entre las que destaca el Palacio de Arizkunenea del siglo XVII. Tras conocer los pueblos de Baztán, no olvides dar un paseo por los embalses de Leurtza en Urroz y organizar un pícnic en el puerto de Otsondo con vistas panorámicas de la costa francesa.

Situada en los Pirineos Orientales, está ligada al mundo de las leyendas y seres mitológicos que habitan sus bosques encantados. Es el mayor espacio forestal de Navarra que cuenta con la concentración de hayedos más grande de Europa. Si buscas alojamiento rústico, los valles de Salazar y Aezkoa disponen de una amplia oferta de casas rurales adaptadas a todos los gustos y presupuestos. Alojándote en cualquiera de ellas, tendrás a tiro de piedra los lugares más increíbles de Irati. Entre ellos se incluyen los robledales de Aritztoki y Tristuibartea, el embalse de Irabia y la reserva de Lizardoya con sus 20 hectáreas de bosque virgen, donde los abetos alcanzan 40 m de altura.

en los alrededores de Lekunberri Desde espeleología, piragüismo y esquí hasta bicicleta de montaña o senderismo. Además de disfrutar de las actividades deportivas, aprovecha tu estancia en Aralar para conocer su capital, la preciosa Lekunberri, dar un paseo por la Vía Verde del Plazaola, contemplar el nacedero del río Larráun en Aitzarreta y pasar un día en el valle de Arakil, donde se han habilitado un merendero, área de juegos infantiles, aseos y aparcamiento.

en el concejo de Lizaso Una ruta que lleva a este encantador lugar en el valle de Ulzama está rodeada de idílicos prados, pastos y bosques de Basaburua Mayor. Entre ellos destaca el robledal de Orgi, una fantástica área recreativa de 80 hectáreas, surcada por numerosos senderos que invitan a dar un relajante paseo. Muy próximo a Lizaso, entre Auza y Elzaburu, y apenas a 25 km de Pamplona, se ubica la Yeguada de Ulzama donde se crian los purasangres de carreras. Si tienes tiempo para visitar la granja, disfrutarás de un espectáculo inigualable.

Aquí te esperan las cuevas encantadas de Zugarramurdi (en el valle de Baztán), famosas por su relación con la brujería y los aquelarres. Muy cerca de este lugar se ubican las cuevas de Urdax, repletas de espectaculares colonias de estalagmitas y estalactitas. Alquilando una casa rural en Baztán, no te puedes perder la visita al Señorío de Bértiz, un grandioso parque natural formado por un bosque agreste, jardines, edificios palaciegos, estanques, senderos, cascadas, puentes y rutas para ir en bici o a caballo.

Visita la acogedora villa de Aribe (en la Selva del Irati), conocida por sus aguas medicinales. A pocos kilómetros de ella se ubica el bellísimo pantano de Irabia. Puedes rodear este embalse de 9 km caminando, en bici o a caballo. En el valle de Salazar encontrarás otro pintoresco pueblo, perfecto para una escapada rural y considerado uno de los más bonitos del Pirineo navarro: Ochagavia. Te encantarán su espectacular entorno natural y los palacios medievales de Donamaría, Iriarte y Urrutia.