Visitar bodegas en Oporto

Es la única bodega de la ciudad que ha permanecido en manos portuguesas desde su fundación en 1751. La historia del lugar se entremezcla con la de la región del Alto Duero, establecida en 1756. Doña Antonia Adelaida Ferreira contribuyó decisivamente en la consolidación del nombre de la bodega, haciéndose cargo del negocio a los 33 años y expandiéndolo gracias a su carisma y su vocación emprendedora. Hoy en día, al visitar Caves Ferreira podrás conocer más detalles de la historia de una bodega con más de 250 años de antigüedad, así como de la región y de los vinos de Oporto.

Estas bodegas son muy conocidas y visitadas. Tienen un gran prestigio en la industria vitícola, no en vano están consideradas como las bodegas de referencia en cuanto al vino de Oporto. Además del tradicional recorrido por las bodegas, Calém ofrece una experiencia que no ofrece ninguna otra bodega de la zona que consiste en un concierto de fado. El fado es la música tradicional portuguesa, y no hay ningún lugar mejor para disfrutarlo que en un escenario como este.

Es una de las bodegas más elegantes en la que tomarse un oporto. Su enfoque se basa en la filosofía de que el disfrute de un vaso de oporto requiere hacerlo en un estado de bienestar. Su centro de visitantes ofrece la oportunidad de probar vinos de gran antigüedad y poco conocidos, además de permitirte diseñar tu propia cata en la sala de catas. Y todo ello mientras contemplas unas fabulosas vistas del río Duero.

Aunque tiene 300 años de antigüedad, recientemente han renovado sus instalaciones para incorporar un museo adaptado a los tiempos. De este modo, una bodega que ya de por sí era excelente es ahora mucho mejor. Aquí podrás instruirte acerca de la historia del vino de Oporto, cómo se producía antiguamente y cómo se hace hoy, además de su larga relación de amor con las islas británicas. En su terraza podrás asimismo probar sus vinos mientras disfrutas de las mejores vistas de Oporto, ya que se encuentra en la parte alta de la ciudad.