Las magníficas decoraciones que adornan todos los rincones de la capital noruega ya justifican elegir esta ciudad con destino en diciembre. La nieve cubre todo durante las navidades, por lo que tendrás la posibilidad de descender en trineo por la pista Korketrekkeren. Desde mediados de noviembre también puedes visitar el gran mercado navideño Winter Wonderland, en pleno corazón de Oslo. No obstante, el mercadillo de Navidad más especial es el que se instala en el Museo del Pueblo Noruego en Bygdøy, donde los visitantes descubren cómo eran las navidades en diferentes periodos históricos, además de asistir a un curso de decoración y contagiarse del ambiente festivo.
Las callejuelas estrechas de la histórica ciudad hanseática de Bergen son el escenario ideal para contagiarse del espíritu navideño en su máxima expresión. La plaza Festplassen acoge un bonito mercado navideño, el cual incluye una noria y tiovivos. Además, Bergen es famosa en Navidad por crear la ciudad de jengibre más grande del mundo. Aprovecha para presenciar el encendido de luces desde la cima del monte Fløien y termina la velada asistiendo a un concierto navideño.
Si buscas una estampa navideña cubierta de nieve como la de un cuento de hadas, tu destino perfecto es Lillehammer. Esta encantadora ciudad que se extiende junto al lago Mjøsa se encuentra a tan solo hora y media en tren desde Oslo. En su museo al aire libre de Maihaugen podrás descubrir cómo se celebraba la Navidad en la Edad Media, además de disfrutar de un precioso mercado navideño.