Hablar de Navarra es probablemente hablar de una de las joyas más valiosas pero menos conocidas de la Península Ibérica. Localizada en una región geográfica envidiable, cuenta con una enorme diversidad de paisajes concentrados en un espacio reducido, lo que la hacen idónea para una escapada rural. Desde las desérticas Bardenas Reales hasta la selva de Irati, la región es sin duda un lugar que no deja indiferente al viajero y no hay mejor forma de conocerlo que pasar unos días en una de las casas rurales o bungalows de la región.
Muy recomendable. El apartamento es tal y como se ve en las fotos. El propietario, Luis, te explica los sitios que puedes ver y si necesitas cualquier cosa te puede ayudar. Lo único que está algo lejos de algunos sitios dignos de ver como Monasterio de Leyre o El Valle del Baztán; pero hay otros sitios con unos monumentos increibles (Olite, Artajona, Mues e incluso Logroño), incluida Pamplona, a menos de 50 minutos. Es un sitio al que me planteo repetir.