Considerada una de las más importantes pinacotecas del mundo, recibe cada año alrededor de dos millones de visitantes atraídos por las grandes obras de Velázquez, Goya, El Bosco, Rubens, El Greco, Tintoretto o Tiziano, entre otros célebres artistas. Un espacio único y cautivador que sorprende hasta al público menos apegado al arte. Es recomendable hacer varias visitas para poder admirar tal despliegue artístico.
Situado a 57km de la ciudad de Madrid, el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial es un complejo declarado patrimonio de la humanidad, cuya construcción se produjo durante el mandato de Felipe II. Alberga múltiples estancias de gran valor histórico, cultural y artístico, como las dependencias palaciegas de los Borbones y los Asturias o la biblioteca. Además, se halla enclavado en el bello marco natural de la Sierra de Guadarrama.
Otra visita cultural ineludible cercana a la capital madrileña es el Real Sitio y Villa de Aranjuez, también declarado Patrimonio de la Humanidad. Esta villa señorial presume de una riqueza histórica y cultural excepcional, encabezada por el Palacio Real, -también mandado a construir por Felipe II- y los hermosos Jardines de Aranjuez, a orillas del Tajo. La plaza de toros de 1796, el Museo de las Falúas Reales y la Casa del Labrador son otros interesantes hitos culturales de esta ciudad palaciega.
Su castillo del siglo XIV, sus robustas murallas junto al río Lozoya y sus calles repletas de casonas de piedras adornadas con escudos hacen que esta localidad traslade a los viajeros a la época medieval. También se conservan restos de la Guerra Civil, como trincheras, búnkeres y fortines.
Asentada a los pies de la Sierra de Guadarrama, esta localidad madrileña está repleta de arte e historia. Su atractivo turístico más conocido es el impresionante Castillo de los Mendoza, construido en el siglo XV. Su interior alberga una interesante colección de tapices y el Museo de los Castillos Españoles. Junto a la Plaza Mayor de Manzanares se alza la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, construida en el siglo XIV. En su torre de tres cuerpos se conserva un pórtico renacentista y una pila bautismal del siglo XVI.