No importa donde esté tu alojamiento o apartamento en Lanzarote, la cueva de los verdes es un verdadero regalo de la naturaleza y no debes dejar de visitarla. Está formada en el interior de un cono volcánico. Los antiguos aborígenes lo utilizaban para protegerse y esconderse de los ataques de los piratas. En la actualidad es todo un reclamo turístico que abre todos los días de 10 a 18 horas. Lo puedes visitar en un recorrido de más de 6 kilómetros que comienza en el cráter del volcán y termina en una gruta submarina debajo del mar, denominado túnel de la Atlántida, de alrededor de un kilómetro y medio.
El Parque Nacional de Timanfaya es la mejor representación de un hábitat volcánico que no ha sido colonizado por ninguna especie vegetal. Durante la visita, que puedes hacer con un guía, recorrerás la ruta de los volcanes, verás demostraciones geotérmicas y te llevarán de visita a la Montaña del Fuego y a la Montaña Rajada. El horario es de 9 a 18 horas y la entrada cuesta 8€ adultos y 4€ los niños. Los numerosos paisajes naturales invitan a alojarse en alguna casa rural de Lanzarote y disfrutar del paisaje durante el día y las estrellas durante la noche.
Playa Blanca, ubicada en el municipio de Yaiza, es uno de los puntos turísticos más importantes si escoges uno de los apartamentos en Lanzarote. Está muy cerca de los puntos de interés más visitados como son el Parque de Timanfaya. Allí puedes disfrutar de sus playas de arena blanca y aguas cristalinas y dar un paseo por sus tiendas y comercios locales. También disfrutarás de una buena comida en alguno de sus restaurantes.
El parque Tropical Guinate está situado al noreste de la isla, bajo los pies de un volcán, y cuenta con más de 1300 especies de aves distintas y animales exóticos, entre ellos los pingüinos y guacamayos. Tienen show de loros y actividades para niños. Abre todos los días de 10 a 17 horas.
El archipiélago Chinijo es un parque natural en medio del mar conformado por cinco pequeñas islas, entre ellas La Graciosa, que cuenta con tan solo 700 habitantes en un ambiente totalmente rural. Para llegar hay que coger un ferry en el puerto de Teguise. Allí encontrarás el complemento perfecto a tus vacaciones: playas vírgenes y zonas tranquilas donde pasar un rato relajante.