Landas está en el sudoeste de Francia, encajonada entre Aquitania, el Atlántico y el País Vasco. Rodeada de inmensos pinares, aquí se esconden grandes fincas, casas rurales y playas con un oleaje abrupto que constituyen un paraíso del surf. Una región que conjuga a la perfección los placeres costeros con los montañeros, perfecta para descubrir en cualquier época del año.
El apartamento muy bien equipado y bonito, en cuanto a la limpieza las almohadas y los rellenos nórdicos no estaban suficientemente limpios. Por lo demás la ubicación, las atenciones de bienvenida y la decoración perfectos.