Mercados navideños

Viena es siempre un lugar para extasiarse con los jardines y palacios que llenan sus calles. Pues bien, en uno de los más visitados, el de Schonbrunn, se monta un mercado navideño lleno de tradición. Se trata de uno de los mercados navideños más elegantes y sofisticados y está enfocado a mantener la magia de la Navidad, por lo que vas a encontrara los platos y los regalos que se hacían los nobles austriacos hace ya algunos siglos. Sin duda, una experiencia irrepetible.

Se sabe con certeza que este mercadillo navideño lleva celebrándose ininterrumpidamente desde hace más de cuatro siglos, por lo que se trata de uno de los más antiguos de la zona. El aire medieval de la ciudad ayuda a entrar en ambiente, lo mismo que la casi segura nieve que encontrarás en sus calles. Platos como el lebkuchen o el vino caliente especiado te están esperando en casi cualquier puesto, así que no te lo puedes perder.

Esta ciudad de Estonia es toda una sorpresa para los que no la conocen. Su trazado medieval regala en la plaza del ayuntamiento un mercado navideño que te hará querer quedarte a vivir en Tallin para siempre. Combate el frío en los puestos de sopa caliente o repón fuerzas con el chucrut o las salchichas artesanales típicas de la zona.

En la Plaza de la Ciudad Vieja, posiblemente uno de los sitios más bonitos de toda Europa, se monta uno de los mercados navideños más populares del mundo y el más grande de la República Checa. El entorno invita a pasar horas por sus puestos o a fotografiarse junto al enorme árbol de Navidad que preside la plaza.

Este mercado se encuentra en la plaza Broglie de la ciudad francesa. Rodeado de edificios medievales que suelen estar nevados, los puestos de artesanías tradicionales o de comidas te harán viajar al pasado. Ten en cuenta que le mercado se celebra aquí desde 1570, por lo que son muchos ya los siglos que lo unen a la ciudad siendo para sus habitantes una de las grandes tradiciones de la Navidad.