Este recinto, mandado construir por Isabel la Católica, está en la parte sur de la muralla de la Alhambra. Presidida por un palacete rodeado de bonitos jardines ingleses y franceses, desde ahí las vistas a la ciudad y Sierra Nevada son únicas.
Este popular barrio, uno de los más mágicos, está decorado con típicas casas blancas, cármenes y palacetes de herencia morisca, como la casas del Chapiz o la de Zafra, que se abren a concurridos miradores, como el de San Nicolás o el de San Cristóbal.
Es un barrio gitano que destila encanto porque mira a la Alhambra, porque es la cuna del flamenco, porque está horadado por singulares casas excavadas en la montaña y porque está decorado con bonitos monumentos, como la abadía del mismo nombre.