HabÃa que empezar por ella: la capital de Francia es conocida como la Ciudad de la Luz y está repleta de lugares románticos fascinantes. Es suficiente con pasear a media tarde por sus calles, contemplar abrazados la panorámica parisina desde la Torre Eiffel, admirar los cuadros de Montmartre o cenar en un imponente restaurante galo para experimentar el amor en estado puro. El famoso Ponts des Arts es el sÃmbolo del romanticismo parisino, aunque ya se han retirado los cientos de candados de enamorados que hasta 2015 lo llenaban.
¿Quién no ha fantaseado alguna vez con realizar una escapada romántica a la ciudad de los canales? Puedes recorrerla en góndola junto a tu amor, o callejear acaramelados por sus rincones y puentes únicos. Lo que no os puede faltar es el beso al atardecer bajo el Puente de los Suspiros que, según la tradición, hará que vuestro amor sea verdadero y para siempre.
La capital de Austria es un destino diferente para los enamorados. Señorial e imponente, invita a la tranquilidad y la desconexión, especialmente si vais a la ópera o paseáis por los jardines del Belvedere o el Palacio Imperial. Por la tarde, podrás disfrutar de una dulce velada pastelera en cualquier famoso café de la ciudad. ¡Qué gusto da estar enamorado en Viena!
Muy cerca de nuestro paÃs se encuentra la capital de los fados . OÃrlos en el barrio de Alfama a la luz de las velas es una experiencia inolvidable para los enamorados. Se trata de una ciudad nostálgica que combina los grandes miradores con las calles estrechas. La cercana musicalidad del idioma también resulta estimulante para disfrutar en pareja. En este mismo paÃs, Oporto también ofrece un entorno sensual alrededor del Duero.
Esta capital aragonesa no solamente existe, también enamora. Se ha convertido en la ciudad del amor gracias a la leyenda de los amantes de Teruel, cuyo mausoleo se puede visitar. Además, en el mes de febrero se conmemoran las Bodas de Isabel Segura, con actuaciones callejeras, mercadillos medievales y muchÃsimos turolenses luciendo trajes de esa época. El amor está en el aire.