Algunos de los más visitados son el mercado tradicional en la plaza Broglie (con artesanías, productos navideños y juguetes de madera), en la plaza de la catedral, el de las delicias de Alsacia, el de los Reyes Magos, el Carré d´Or, entre varios otros.
Al ser centro el histórico de la ciudad francesa, encontrarás el gran árbol de Navidad en la plaza de Kléber. Dicen que es el más grande de Europa por medir 30 metros de altura. Esta postal se completa con la catedral de Notre-Dame de fondo.
El restaurante llamado Au Brasseur es el encargado de ofrecer los más deliciosos platos tradicionales de Alsacia. Y para que aún te tientes más; aquí fabrican cerveza artesanal con una producción especial durante la Navidad.
Junto con el casco histórico, este barrio es considerado uno de los más bellos de la ciudad. Las construcciones con tejados en pendiente que datan de los siglos XVI y XVII le dan a esta zona un toque antiguo, pero bien cuidado. Para encontrarlo, debes llegar a los puentes Couverts o al puente St Martin, ya que el suburbio se ubica entre estas pasarelas.