En el siglo XIX los viajeros anglosajones se fijaron en España, atraídos por sus pequeños y pintorescos pueblos llenos de historia. En la actualidad muchos de esos lugares se pueden seguir visitando y resultan tan encantadores como siempre lo fueron.
La geografía española está salpicada de una larga retahíla de pueblos que dan forma a su faceta más agreste. Hay para todos los gustos viajeros: los que parecen congelados en el tiempo, los que dan la impresión de haber salido de una postal, los que tienen una rica historia a sus espaldas, los que miran al mar o los que se encaraman en montañas. Damos un paseo por los pueblos con más encanto en España.