Cudillero es un pequeño pueblo encantador que se abre al Mar Cantábrico. Es uno de los pueblos más carismáticos de Asturias, tradicionalmente puerto comercial, de casas coloridas que se descuelgan por la ladera de su valle. Sus casas de colores, colgadas literalmente de un acantilado, le dan una imagen especial, y le convierten en un lugar tranquilo y pintoresco. Disfrutar de las vistas del pueblo desde el mar es un buen comienzo para conocer las calas cercanas, las playas de Cudillero.
Gente de espíritu hospitalario, buen trato y buena cocina, inventaron la manera de secar los marrajos pescados en sus costas para pasar a llamarlos, después del proceso, curadillos. Además en su pequeña plaza mayor hay numerosos locales donde disfrutar de las delicias del mar, y sus alrededores tienen muchas playas de interés.