Copenhague tiene una hermosa combinación de edificios históricos con los diseños arquitectónicos más originales del planeta. La capital danesa se encuentra entre las más ecológicas de todo el mundo, donde las bicicletas superan con creces al número de coches. Pasear sobre estos vehículos de dos ruedas es, sin duda, la mejor opción para ver esta ciudad de pequeñas dimensiones. Entre las visitas obligadas está su famosa Sirenita, una estatua de bronce que se ha convertido en el símbolo indiscutible de Copenhague, junto a las casas de colores típicas del centro.
Es un apartamento precioso y acogedor en una zona muy bonita al lado del canal. Está a una media hora andando de la estación central, pero también hay autobuses que te pueden llevar al centro. Dejaron las llaves en un cajetin y las recogimos allí. Un supermercado justo enfrente. Lo único que echamos de menos fue un microondas. Estoy deseando volver a Copenhague para alojarme ahí de nuevo.