Capital de la comarca de Plana Alta, Castellón es una de las ciudades que mejor combina, en tan poco espacio, las virtudes de la montaña y del mar. Está recorrida por la costa de Azahar, que alberga un mosaico de monumentos, la mayoría de origen romano. Su interior está lleno de pueblos que constituyen auténticos microuniversos donde alojarse siempre es una experiencia diferente.
El apartamento está muy bien situado y equipado limpio. Las vistas desde la terraza preciosas. La piscina es pequeña pero no hay mucha gente. Como punto mejorable algún ventilador pues solo hay aire en el comedor. La chica que nos recibió muy amable y atenta. Muchas gracias