La pequeña localidad zaragozana de Carenas es un destino estratégico para viajeros que desean fusionarse con la vida rural y recuperar energías a través de la desconexión, la calma y el descanso. Es un destino fantástico para los aficionados al enoturismo, y no solo por su proximidad a la Ruta del Vino de Calatayud, ubicada a apenas 30 km. Tradicionalmente, en las laderas de sus cerros se cultivaban vides de forma manual. Las bodegas, en su mayoría subterráneas y reconvertidas en espacios de ocio, todavía abundan en esta población.
El Castillo de Somet, el casco urbano con encantadoras casas rurales y agradables apartamentos y la cercanía del siempre impresionante monasterio de Piedra - situado en Nuévalos a solo 13 minutos en coche y donde el agua se convierte en espectáculo -, convierten esta localidad en una elección perfecta para tu próxima escapada rural. El buen vino, la rica gastronomía y el encanto del valle del Piedra constituyen motivos más que suficientes para elegir Carenas como destino.