Piensa bien qué le gustaría más a tu pareja para elegir entre alojamientos con jacuzzi, hidroterapia, masajes, sauna, piscinas termales, cena romántica, ricos vinos y mucho más. Muchos de ellos incluyen casi todos estos servicios en un mismo lugar. Los complejos hoteleros los podrás encontrar en plena montaña, en la ciudad o en la playa.
Declarada patrimonio de la humanidad, esta cueva se ubica en el municipio de Ramales de la Victoria. Si tú y tu pareja son amantes del arte, este lugar es el indicado para conocer más sobre la historia cultural de Cantabria. Aquí encontrarás un conjunto de pinturas rupestres, como ciervos, caballo, uros, signos y figuras híbridas.
Con un entorno romántico por estar rodeado de playas con paisajes preciosos, este lugar se construyó dentro de una cueva rocosa en la playa de Santa Justa. Debido al estrecho camino que tiene para su entrada, es importante consultar si la marea está baja para poder acceder. De lo contrario, es mejor regresar otro día.
Además de contar con la cueva de Altamira y de ser uno de los pueblos preferidos por los viajeros, lo que sobresale aún más es la exquisita oferta gastronómica. Si tienes pensado sorprender a tu pareja con una cena romántica, ten en mente este lugar para deleitar a tu amor con los más deliciosos platos.
Nada más pasional que una cabalgata en pareja. Imagina alguna novela de amor que hayas visto y hazla realidad con esa escapada romántica en Cantabria. El recorrido será por paisajes con diferentes tonalidades de verde, con calas rocosas y arenales.
Un buen plato es la antesala de una noche mágica de amor. Así que no dejes de probar la variedad de opciones que Cantabria te ofrece. Carne de vaca a la parrilla o estofada, cocido montañés (el clásico guiso de la zona), solomillo al queso de Tresviso, almejas a la marinera, anchoas de Santoña, merluza en salsa verde, entre otros manjares.