La arquitectura típica de Canillo es la misma que la de todo el Principado: de alta montaña. No en vano, la parroquia se encuentra en la zona más alta de Andorra, en mitad de los Pirineos, donde la piedra y la madera son prácticamente los únicos elementos disponibles, al menos en construcciones tradicionales, aportando una imagen sólida, acogedor y cálida.
Todo correcto. Nos tocó un apartamento con todas las estancias unidas salón comedor cocina y habitación, la única puerta era la de entrada y la del baño. Bien equipado. Wifi funcionando. No nos hizo falta el garaje (no sé si fue suerte).