Casas rurales en Cádiz

Este destino es la meca de los amantes del windsurf y el kitesurf. Su ubicación, en la vertiente atlántica del estrecho de Gibraltar, hace que sea uno de los lugares más ventosos de la Península. En cualquier caso, tanto si te gustan los deportes acuáticos como si prefieres las rutas a pie o en bicicleta, sus playas salvajes te dejarán con la boca abierta. La playa de Bolonia o la de Valdevaqueros resultan imponentes a primera vista. A la caída del sol los chiringuitos rebosan de animación, por lo que puedes disfrutar de las espectaculares vistas mientras escuchas música en directo y te tomas un mojito. Otro de los atractivos de esta zona es su gastronomía. Entre sus platos estrella figuran la tortillita de camarones, el pescaíto frito y el atún rojo.

Si prefieres los parajes de interior, este es tu lugar. Se trata de la zona más húmeda de España, repleta de ríos y frondosas gargantas que pueden recorrerse en diferentes rutas. La de la Garganta Verde es una de las más espectaculares. Además de su variada vegetación, el lugar es el mayor refugio de buitres leonados de España. El trayecto ofrece además la recompensa de la cueva de la Ermita, un verdadero templo natural formado en el interior de una gruta. El Salto del Cabrero es otro recorrido de montaña situado a poca distancia, el cual parte del municipio de Benaocaz. A lo largo de sus 8 kilómetros podrás disfrutar de una orografía única, modelada a lo largo de millones de años por la naturaleza, destacando un angosto desfiladero que circula entre paredes de ochenta metros de altura.

Declarado patrimonio de la humanidad en 1994, el parque se extiende por las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz. Se trata de una de las mayores reservas de vida acuática de la Península. Sus marismas albergan a cientos de especies de aves, así como reptiles, peces, anfibios y mamíferos. La vegetación es igualmente variada, ya que este es un lugar en el que se mezclan los climas atlántico y mediterráneo. Si vas a visitar el parque, recuerda la importancia de respetar las especies de la zona. No eleves mucho la voz cuando hagas un recorrido a por una de sus rutas de senderismo y no dejes residuos a tu paso.

Un total de 19 localidades carismáticas, idílicas y entrañables conforman este itinerario imprescindible si has reservado casas rurales en Cádiz. Para algunos, Arcos de la Frontera, Ubrique y Grazalema son los más bonitos, pero todos ellos aseguran una escapada rural incomparable. Además de los 3 mencionados, te esperan Alcalá del Valle, Algodonales, Benamahoma, Benaocaz, Bornos, El Bosque, El Gastor, Espera, Olvera, Prado del Rey, Torre Alháquime, Setenil de las Bodegas, Vejer de la Frontera, Villaluenga del Rosario, Villamartín y Zahara de la Sierra. Realizar el recorrido en coche es la mejor alternativa para sacarle el máximo partido a estos bonitos enclaves cercanos al Parque Natural de la Sierra de Grazalema, donde podrás hacer senderismo y disfrutar de la naturaleza. En sus calles con casas de paredes encaladas, la esencia árabe, la gracia gaditana y la paz interior son los protagonistas.

No es necesario ser un enamorado de la fauna y la flora para protagonizar una experiencia de turismo rural inolvidable en este paraíso natural, considerado uno de los humedales más preciosos e importantes de Europa. Una vez en él, solo necesitas un día para admirar hábitats tan diferentes como las marismas, las dunas móviles, los acantilados, las lagunas, las veras, los pinares... y hasta 30 km de playas absolutamente vírgenes. Como consecuencia de este último dato, muchos amantes deciden compartir una escapada rural a este enclave y alojarse en alguna de las casas rurales disponibles en su entorno. Con más de 54 000 hectáreas repartidas entre las provincias de Sevilla y Huelva, se halla a unos 20 km de Sanlúcar de Barrameda, un buen sitio para alquilar tu casa rural en la zona.

También se encuentran próximas a Sanlúcar de Barrameda las salinas de Bonanza, un privilegiado lugar que adoran los amantes de la observación aviar. Estas salinas activas, formadas en paralelo al río Guadalquivir, son visitadas por espectaculares flamencos. Además, en las fechas apropiadas, es lugar de paso y presencia de otras aves migratorias, como las garzas reales, las avocetas y las águilas pescadoras. Por si fuera poco, en la orilla desde la que contemplarás a estos privilegiados animales, estarás acompañado por los hipnóticos cangrejos violinistas que la habitan. ¿Buscas algo más que admirar a los animales en tu escapada rural? Desplázate en bicicleta hasta estas salinas desde tu casa rural. ¡Es una experiencia fabulosa! Además, existen empresas especializadas en turismo rural que organizan sesiones e iniciativas activas en este entorno. Por ejemplo, rutas en kayak y jornadas de paddle surf. ¿Te imaginas lo que puede ser disfrutar de estas disciplinas mientras admiras a los flamencos y las águilas pescadoras sobrevuelan sobre tu cabeza?

Es hora de seguir con los animales aunque, en este caso, la vivencia que disfrutarás tiene más que ver con el arte, el espectáculo y la cultura, incluso, que con la naturaleza. Puedes alojarte en alguna de las casas rurales de Jerez de la Frontera o en su entorno, pero no dejes de visitar su impresionante alcázar andalusí, del siglo XII y estilo almohade. Reserva algo de tu tiempo para callejear por su trazado, pero no olvides acercarte a la Escuela de Arte Ecuestre de Jerez, más conocida como Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre. Allí, el espectáculo Cómo bailan los caballos andaluces te cautivará. Ocho jinetes y sus compañeros equinos rinden un auténtico homenaje al siglo XVIII, con coreografías, vestuarios y emociones irresistibles. Desde luego, si eres aficionado al mundo vaquero o a la doma clásica, esta visita te apasionará. Si viajas con niños, es una buena experiencia familiar que no deja indiferente, jamás, a los presentes.

Por supuesto, puedes salir de tapas y degustar estupendos caldos autóctonos en cualquier local gastronómico de los pueblos gaditanos. La sociabilidad y alegre simpatía de los nativos contribuirá a hacer de esta experiencia una diversión continua. Además, y sobre todo, la provincia de Cádiz es generosa en sus encantos enológicos. Se trata de una zona de viñedos, bodegas y deliciosos vinos blancos, sobre todo en la intersección formada por Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Jerez de la Frontera. Allí se producen referencias vinícolas como las manzanillas, los finos, los amontillados, los palos cortados y los olorosos. Seguro que has oído hablar de la legendaria bodega Tío Pepe: ¿te apetece visitarla? Elige esta o cualquier otra alternativa de la provincia, pero no te vayas sin haberte regalado esta satisfacción sensorial que los viajeros aficionados a la enología siempre incluyen en su agenda turística. Las visitas, generalmente, se acompañan de animadas degustaciones de los vinos propios de cada bodega.