Las casas rurales de Cabra conservan el espíritu de los antiguos edificios residenciales egabrenses, marcados por un estilo arquitectónico sencillo y tradicional basado en estructuras de dos plantas rematadas con un desván y fachadas adornadas con balcones amplios.
Hemos estado 1 semana y ha sido genial. El anfitrión super amable y siempre disponible. La casa espectacular, no le falta ningún detalle, comodisima, muy amplia, con todo lo que necesitas y más, no nos apetecía salir, el sitio precioso. Repetiremos sin duda, hemos disfrutado muchísimo.