Playas nudistas en Barcelona

Es una famosa parte de la playa de Badalona, el siguiente pueblo hacia el norte después de Barcelona, de muy fácil acceso y, por ello, bastante concurrida.

En el Maresme, a poca distancia de Barcelona, cuenta con una extensa playa en la cual hay delimitados unos 200 metros para el nudismo.

Está situada en Arenys de Mar, otro municipio a no mucha distancia de la capital. A pesar de estar en el pueblo, esta playa nudista está un poco más retirada de las demás, por lo que suele ser muy tranquila.

En Calella. En general, en las calas de esta localidad suele haber bastante gente, sobre todo los fines de semana, pero merece la pena llegar hasta allí para disfrutar de Les Roques, su playa nudista de aguas transparentes.

Se encuentra en el barrio de la Barceloneta, justo al lado de la playa del mismo nombre. A pesar de ser un pequeño tramo habilitado para el nudismo, suele estar bastante concurrida debido a su ubicación tan conveniente.

Las playas nudistas en Barcelona y alrededores son de muy fácil acceso ya que suele haber trenes regulares, llamados Rodalies en catalán (Cercanías en castellano). El R1 es el tren que hace el recorrido a lo largo de toda la costa hacia el norte pasando por bastantes pueblos, pasa con bastante frecuencia y las vistas desde el mismo son inmejorables ya que las vías están situadas al lado del mar. Para llegar a cualquiera de las playas nudistas mencionadas basta con bajar en la parada de Badalona, Ocata, Arenys de Mar o Calella respectivamente y buscar la señalización de playa nudista.

Para la playa de San Sebastián en Barcelona, se puede tomar la línea 4 del metro y bajar en la parada Barceloneta.

También es posible llegar a esta ultima tomando los autobuses D20 o V19, que hacen un recorrido desde el centro de la ciudad hasta la costa.

Tanto a las personas a tu alrededor como a las señales que advierten los límites entre la zona nudista y la zona con bañador. No es un lugar para exhibirse ni para ligar, ya que la gente está allí para desconectar y disfrutar del contacto con la naturaleza. Olvídate de cualquier connotación sexual. Además, al igual que en cualquier playa, respeta la naturaleza y llévate contigo tu basura cuando te vayas.

Si hay mucha gente y no queda hueco para tu toalla, es mejor que busques otro lugar antes que extenderla demasiado cerca de los demás; no está bien visto, así que mejor no amontonarse.

Si vas a sacar una foto y va a salir alguien en ella, pídele permiso para evitar malentendidos e incomodidades.

No sirve de nada estar en tensión, ya que la gente que está allí está más que acostumbrada a practicar nudismo. Al final, solo tú notarás esa tensión y hará que disfrutes menos de la experiencia. Nadie te va a mirar ni te va a juzgar, así que deja de lado los complejos.