En el corazón de Gerona encontramos esta región donde se junta lo mejor del Pirineo con lo mejor de la Costa Brava. Además esta ubicación tan especial ha dotado a la zona de parajes como su precioso lago o los bosques que rodean la población.
Lugar muy tranquilo. Mejorable la iluminación, alguna luz en lamparilra de pie ayudaría y renovar el sofá que está viejo y se hunde por el centro. Todo está contado para 4, platos, cubiertos, vasos, un tanto excesivo que solo se disponga de 4 solo de cada utensilios de cocina. La sartén está muy gastada, renovarla no estaría mal. El resto no lo usé. Una de las sillas está floja de patas. Son ideas para ayudar a mejorar. Estancia por lo demás, muy tranquila, nada de ruidos. En general bien.