Es el mayor parque de toda Andalucía. Está ambientado en el descubrimiento de América y lleva funcionando desde 1997. La montaña rusa El Jaguar es su principal atracción, aunque otras como la caída libre El Desafío también son muy conocidas. El parque cuenta además con zona de atracciones acuáticas que incluyen piscina de olas. Para llegar desde el centro de Sevilla puedes coger las líneas de autobús C1 y C2.
Este parque se encuentra en la localidad malagueña de Benalmádena y abrió en 1972. Uno de sus grandes puntos fuertes es que cuenta con atracciones para todas las edades, por lo que es muy buena opción para ir con niños. El Dragón, la montaña rusa o los coches de choque, todos ellos accesible con una altura mínima de 1,40 cm, son sus principales puntos de interés. Las líneas de autobús M-103, 112, 121, 124, 125 y 126 tienen parada justo en la puerta de Tivoli World.
Un parque perfecto para conocer con los más pequeños. Se encuentra en la localidad de Fuengirola y todos sus espacios están diseñados para que sean los niños pequeños los que lo disfruten. Está muy cerca del centro de Fuengirola, por lo que es sencillo llegar caminando.
Este parque se encuentra en la provincia de Almería y aporta un soplo de aire fresco al concepto tradicional de parques de atracciones. Lo que propone Lunar Cable son actividades en el agua como el esquí acuático y otras similares atravesando obstáculos y tirado siempre por cables. Para llegar hay que conducir hasta Cuevas de Almanzora.
Este parque se encuentra en Sierra Nevada, Granada. Más que atracciones, si eres un amante de la nieve te vas a encontrar aquí con circuitos de diferentes dificultades para que puedas poner a prueba tus habilidades sin tener que ponerte los esquís ni saltar a las pistas de la estación. Se encuentra en Prado Llano y cierra a las 16:15 durante la época invernal.